14.7.10

En la Semana Negra: Carolina Otero, Hotel Postmoderno

En la Semana Negra los paseantes locales se mezclan con los autores; los libros con el algodón de azúcar. Un niño pasa el dedo índice por la cubierta de un cómic y luego apunta hacia la noria. El vendedor de tickets de la tómbola le ofrece a la pareja afortunada un “Cochino de guijuelo, para el guaje y el abuelo” justo cuando una tertulia de escritores se plantean las grandes preguntas sobre la literatura.

Es lo encantador de esta celebración; las letras salen a la calle, es fácil acceder a los autores, preguntarles, darles la mano. Y, sobre todo, es un lugar de encuentro entre varias generaciones de novelistas que presentan su obra y se interesan por la del otro, sin jerarquías. La Semana Negra es en verdad la gran fiesta de las letras para el lector y el autor.